Acaba de transcender a la opinión pública queAmancio Ortega, dueño del imperio Inditex, el hombre más rico de España y el quinto del mundo según la lista de Forbes, ha donado 20 millones de euros a Cáritas para que esta entidad afronte las crecientes necesidades de alimentación, ayuda farmacéutica, servicios de vivienda y material escolar motivadas por la crisis en España.
La noticia llega apenas unos días después de que nos enterásemos que otro conocido multimillonario el gestor de Hedge Funds ( fondos de inversión de alto riesgo) John Paulson había donado 100 millones de dólares para la conservación de Central Park de Nueva York.
Este derroche de generosidad no es en ningún caso aislado, nombres tan famosos como Bill Gates, Marc Zuckerberg, Warren Buffet o el cineasta George Lucas suelen aparecer en las listas mundiales de los grandes filántropos del mundo. En más de una ocasión también hemos visto como muchos de ellos se unen en favor de grandes causas sociales, como ocurrió en 2009 con el proyecto The Giving Pledge (el compromiso de donar), surgió cuando el matrimonio Gates y Warren Buffett comenzaron a reunirse en privado con otros multimillonarios y logaron que 400 de ellos se unieran para recaudar 600.000 millones de dólares que enviaron a los países con hambruna.
¿Motivos?
Algunos de ellos, como Bill Gates, han explicado que resulta más gratificante donar dinero que quedárselo uno mismo. “Por encima de un determinado umbral, tener más dinero no supone una diferencia en la manera en que uno vive. Pero donar dinero a causas filantrópicas sí que te la cambia. Para bien”, ha comentado en varias entrevistas. Algunos estudios universitarios coinciden con él en que el cerebro humano experimenta más placer gastando aunque sea poco para otros que para uno mismo.
Pero tampoco faltan los que aseguran que tras estos alardes de generosidad está, por un lado la necesidad de lavar la conciencia, pero, sobre todo la de ajustar las cuentas con Hacienda.
¿Acaso es generosidad que la mayoría de las donaciones se realicen al final de año cuando las cuentas del ejercicio están a punto de cuadrarse? Todo apunta a que no.
EEUU rompe récords y es el país del mundo que más dinero destina a donaciones, alrededor de unos 200.000 millones al año. Por supuesto la tradición manda, la idea de donar está fuertemente arraigada a sus costumbres desde que en 1935 crearan la American Association of fundraising counsel, pero también la legislación. Y la estadounidense es una de las más generosas. La Española está a años luz, pero los excesos de generosidad también tienen una suculenta compensación en forma de rebaja fiscal.
. Personas físicas. Si quién hace la donación es una persona física, podría deducirse hasta el 25% de la cantidad donada, con un límite del 10% de la base liquidable (es decir, de la cantidad por la que finalmente se paga el impuesto de la Renta) del contribuyente.
. Personas jurídicas. En el caso de que la donación se haga a través de una persona jurídica, por ejemplo una Fundación como lo ha hecho Amancio Ortega, el límite está en el 35% de la base de la deducción y esta no podrá superar el 10% de la base imponible del período impositivo delimpuesto de sociedades, pero las cantidades que excedan dicho límite se podrán aplicar la deducción en los períodos impositivos que concluyan en los diez años inmediatos y sucesivos, según la Ley de Mecenazago aprobada en 2002.
Sin duda un incentivo más que notable para hacer una buena acción al tiempo que esquiva al fisco que duele mucho más.
fuentes http://financialred.com
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