domingo, 20 de enero de 2013

El Banco de España penaliza el ahorro

LA limitación de los tipos de interés que los bancos pagan a sus clientes por el dinero depositado en ellos, en cuentas corrientes y de ahorro o en otros productos de bajo riesgo como pagarés o bonos, tal como ha ordenado el Banco de España a todas las entidades financieras, es una decisión arbitraria e injusta, que atenta contra las leyes de la libre competencia y que penaliza gravemente el ahorro cuando el país más lo necesita, ya que se encuentra en mínimos históricos. Establecer un límite a la retribución de los depósitos de cien puntos básicos sobre el precio oficial del dinero, tal como recomienda la autoridad bancaria, supone un tipo de interés máximo del 1,75% anual frente a la inflación del orden del 3% que registra España, y que en Catalunya se eleva hasta el 3,6%. La citada norma, hoy en día, supone una enorme pérdida de poder adquisitivo para todos aquellos ciudadanos que han hecho el esfuerzo de ahorrar y que han optado por la colocación más segura y estable para su dinero. A partir de ahora, si no quieren ver mermado el valor de su patrimonio por efecto de la inflación, deberán optar por invertirlo directamente en deuda pública, en fondos de inversiones o en bolsa, lo que en la mayoría de los casos comporta menor liquidez y mayor riesgo. Para paliar el impacto de la medida, el Banco de España permitirá elevar la retribución hasta el 2,25% si los depósitos son a dos años y hasta el 2,75% a tres años. Pese a ello, la penalización del ahorro sigue siendo importante frente al nivel de inflación actual. La citada norma pretende la mejora del margen de negocio de los bancos españoles, que sufre un intenso deterioro por el aumento de la morosidad y por los costes de su reestructuración, bajo el criterio de que todo lo que refuerza la solvencia de la banca redunda en una mayor seguridad para los clientes. Pero esta ecuación de menor rentabilidad a cambio de mayor seguridad, cuando se impone de manera general, atenta contra el funcionamiento del mercado y, por ello, se hace necesaria la intervención de las autoridades españolas y europeas encargadas de velar por la libre competencia. Mientras la situación no se corrija pagarán, nuevamente, justos por pecadores, con el agravante de que serán los pequeños y medianos ahorradores los más afectados, ya que la norma permite que determinados clientes con especial vinculación con los bancos -léase altos patrimonios con capacidad para sacar el dinero del país- puedan quedar al margen, lo que refuerza su carácter de arbitraria e injusta, por más necesaria que pueda parecer al Banco de España. Leer más: http://www.lavanguardia.com/opinion/editorial/20130120/54362107094/el-banco-de-espana-penaliza-el-ahorro.html#ixzz2IXXdprxm Síguenos en: https://twitter.com/@LaVanguardia | http://facebook.com/LaVanguardia

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