l periplo neoyorquino ha sido, a los efectos propagandísticos del presidente del Gobierno español, un fracaso más. Ha conseguido únicamente que el periódico más influyente y prestigioso de EE.UU, The New York Times, continúe poniéndolo a caer de un burro o algo similar. El editorial de ayer ha sido un nuevo obús lanzado a la línea de flotación del actual inquilino de la Moncloa. Su política anticrisis carece -al parecer del mencionado diario- de la más mínima solidez.
Más agitación social
Los recortes, tan frecuentados por el Gobierno de la derecha, son severamente criticados por el editorialista. Afirma que tales “recortes provocan más pobreza y ponen en peligro la Seguridad Social”. Sostiene además que “imponer nuevos recortes a los asalariados (…) no traerán la recuperación, sino sólo más miseria y agitación social”. Ocurre que, para desgracia de Rajoy, Montoro y Luis de Guindos, las observaciones negativas de The New York Times aprueban obviamente la doctrina Rubalcaba.
Los recortes, tan frecuentados por el Gobierno de la derecha, son severamente criticados por el editorialista. Afirma que tales “recortes provocan más pobreza y ponen en peligro la Seguridad Social”. Sostiene además que “imponer nuevos recortes a los asalariados (…) no traerán la recuperación, sino sólo más miseria y agitación social”. Ocurre que, para desgracia de Rajoy, Montoro y Luis de Guindos, las observaciones negativas de The New York Times aprueban obviamente la doctrina Rubalcaba.
La doctrina keynesiana
Nos referimos a la doctrina socialdemócrata o, si se prefiere, la doctrina keynesiana. Fue el presidente demócrata Franklin D. Roosevelt quien combatió la crisis del 29 con acierto, acelerando el gasto, tratando de que circulara el dinero, que se incrementara el consumo, que se hicieran obras públicas y que se pusiera en marcha el New Deal. O sea, medidas económicas y sociales potentes para rebajar la cifra escalofriante de 12 millones de parados.
Nos referimos a la doctrina socialdemócrata o, si se prefiere, la doctrina keynesiana. Fue el presidente demócrata Franklin D. Roosevelt quien combatió la crisis del 29 con acierto, acelerando el gasto, tratando de que circulara el dinero, que se incrementara el consumo, que se hicieran obras públicas y que se pusiera en marcha el New Deal. O sea, medidas económicas y sociales potentes para rebajar la cifra escalofriante de 12 millones de parados.
A los pies del rescate
Todo esto, exactamente, es lo que no patrocinan Rajoy y sus asesores. Vienen optando por la política neoliberal y así estamos, a los pies del rescate. La agitación social, mientras, va in crescendo, como advierte el rotativo neoyorquino. Rajoy se lava las manos. El número de parados se multiplica peligrosamente. La miseria acecha y este desastre sí que puede acabar, Sr. presidente, rompiendo España. O, lo que es peor, rompiendo a millones de españoles afectados por la crisis y por la incapacidad manifiesta de Rajoy.
Todo esto, exactamente, es lo que no patrocinan Rajoy y sus asesores. Vienen optando por la política neoliberal y así estamos, a los pies del rescate. La agitación social, mientras, va in crescendo, como advierte el rotativo neoyorquino. Rajoy se lava las manos. El número de parados se multiplica peligrosamente. La miseria acecha y este desastre sí que puede acabar, Sr. presidente, rompiendo España. O, lo que es peor, rompiendo a millones de españoles afectados por la crisis y por la incapacidad manifiesta de Rajoy.
Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM
fuentes http://www.elplural.com
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