sábado, 29 de diciembre de 2012

Ni Dios descansará el séptimo día

LA reducción de costes laborales y el endurecimiento del sistema de pensiones que se nos seguirán viniendo encima pueden ser de tal calibre que habrá que modificar el Génesis para suprimir aquello de que Dios descansó al séptimo día, una vez concluida la ingente tarea de crear el cielo, la tierra y a todo bicho viviente. Aunque con buenas palabras y mucha comprensión verbal, el Gobierno nos dibujó ayer un panorama para el 2013 en el que, con suerte, no nos libraremos de la respiración asistida. Año agónico, en cuyo primer trimestre se debe despejar el endurecimiento sobrevenido que se aplicará a las jubilaciones. La Comisión Europea está harta de decirnos que hay que retrasar más el pase a la reserva, ya que resulta insuficiente la reforma que arranca el 1 de enero y que debía concluir en el 2007. Retirarse a los 67 años es poco para los hombres de negro. Además, habría que rebajar las cantidades a percibir para quien llegue vivo. Nuestros hermanos de miserias, griegos, irlandeses y portugueses, ya han padecido reducciones de pensiones de entre el 10% y el 25%. Pero que nadie desespere. Una de las ventajas de ver convertidos los centros de trabajo en grandes geriátricos es que el Estado se ahorrará una pasta con la ley de asistencia. Además contribuiremos aún más a la reflotación del sistema financiero, dado que la perspectiva de jubilarse con 75 años y cobrando cuatro euros contribuirá a engordar esos recursos cautivos que tiene la banca en formato de fondos o planes de pensiones. El Estado de bienestar se habrá diluido dentro de 40 años y ahí seguirán tan tiesos los glaciares y una enorme esperanza de vida propiciada por el trabajo eterno, que es salud, y la austeridad monacal, que nos acercará patéticamente a la inmortalidad.

Leer más: http://www.lavanguardia.com/opinion/20121229/54356694233/alfredo-abian-ni-dios-descansara-el-septimo-dia.html#ixzz2GTKmNgLM
Síguenos en: https://twitter.com/@LaVanguardia | http://facebook.com/LaVanguardia

No hay comentarios:

Publicar un comentario