Calendario erótico

Sin duda están preciosas. Y no lo afirmo porque entienda mucho de cuerpos femeninos, aunque también las mujeres (heteros) sabemos verlo, sino porque no hay belleza más rotunda que la natural, la que emana de cuerpos reales, curtidos en el duro asfalto de la vida cotidiana.

Alguien escribió que la perfección era malvada, porque nunca podía tener descendencia. No lo sé, pero en cualquier caso creo que no hay mujer más bella que aquella que construye un círculo de complicidad y amor, lucha por los suyos y resiste más allá de las tormentas. Y, desde luego, en todo cuerpo hay belleza, sólo depende de la mirada.

En cualquier caso, belleza hay, y mucha, en el calendario erótico que han hecho unas madres de Montserrat con la intención de pagar el bus escolar de sus hijos, después de que les negaran la subvención pública. Los 36 niños de Montserrat deben recorrer cada día seis kilómetros para ir a la escuela, y desde que la Generalitat valenciana los ha abandonado a su suerte, la única opción que han encontrado las madres ha sido la de posar con ropa interior. ¿Es necesario llegar a desnudarse para garantizar la seguridad y el bienestar de unos niños en su camino a la escuela? Parece que sí en estos tiempos de Bankias a la sombra y niños al sol. Lo cierto es que ya han vendido más de 1.000 ejemplares de los 3.000 que han hecho, y ese dinero garantiza tres meses de bus escolar. Explica Yolanda Peiró, la "madre alada" del calendario, al diario El País que no ha habido ni comentarios machistas, ni fuera de lugar, "y eso que es un pueblo pequeñito, con unos 3.000 habitantes". Lo cual dice mucho del buen sentido de las gentes de Montserrat. Lo primero, pues, es aplaudir la iniciativa y felicitar a estas madres que han puesto imaginación y decisión allí donde la administración pone abandono y desidia. Lo segundo, felicitarlas por el éxito y desear que consigan completar el curso. Y lo tercero, la profunda sensación de vergüenza que una noticia así provoca en cualquier ciudadano con decencia. ¿Cómo es posible que se llegue a la decisión de no pagar el autobús de unos niños que deben recorrer seis kilómetros para ir a la escuela? 

Más allá de la austeridad y la necesidad de recortar y del sursuncorda, hay líneas rojas que nunca puede pisar una administración pública. Porque es un abuso del poder sobre los sectores más frágiles de la sociedad y es una burla a los pilares básicos del Estado de bienestar. Si además ello lo perpetra una administración que chapoteó en los Gürtels y tiró el dinero en proyectos faraónicos, cantantes del Jurásico, yernos reales y otras alegrías del poder, sin otro objetivo que la prepotencia, la grandilocuencia, el amiguismo y el resto de ismos de la perversión política, entonces la cosa raya en lo indecente. De ahí que entre tanta fealdad, la belleza de las madres del calendario sea aún más considerable.

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