sábado, 22 de diciembre de 2012

Hoteles sin límites

Barcelona cerrará el 2012 con una docena de nuevos hoteles y 1.500 plazas más que las que tenía al comenzar el año. Y entre el 2013 y el 2014 se abrirán, como mínimo, una quincena más de establecimientos, que sumarán otras 1.200 habitaciones a la oferta de alojamiento de la ciudad. Un año más se confirma que la hotelera es una planta que, en la capital catalana, no para de crecer y que los empresarios del sector parecen dispuestos a seguir regando y abonando en los próximos tiempos.

Más datos para comprender la dimensión de este fenómeno local-global, sólo comparable al protagonizado por una inmigración estabilizada a la baja: en seis años el número de plazas se ha incrementado en casi un 50% (en los próximos meses superará ya el listón de las 70.000) y si se cotejan las cifras de hoy con las de 1992 -por poner una fecha al inicio del boom turístico y a la internacionalización de Barcelona- se observa que la oferta de entonces casi se ha triplicado. Probablemente ninguna ciudad europea puede presentar unos números tan espectaculares. A la vista de estas cifras, nadie se atrevería a discutir que la gallina de los huevos de oro de la economía barcelonesa goza de una excelente salud, mientras las otras aves del mismo corral -la industria, el comercio, buena parte del sector terciario- pierden plumas a diario. Además, el sector confía en que el Ayuntamiento levante el veto para la construcción de nuevos hoteles en Ciutat Vella y ha puesto el ojo a algunas fincas nobles de este distrito y también del Eixample, como la casa Burés, con el objetivo de seguir ampliando el negocio.

No obstante, esa apariencia de un crecimiento sin límites empieza a mostrar síntomas, si no de agotamiento, sí al menos de cierta estabilización de la demanda que, en el caso de convertirse en una tendencia a la baja, podría dejar de justificar la euforia emprendedora de un sector con planes expansivos de cara al futuro inmediato. Entre el 2009 y el 2011, la Encuesta de Ocupación Hotelera, uno de los barómetros de este ámbito, registró 32 meses de incremento consecutivo -siempre en comparación con el mismo mes del año anterior- en el número de pernoctaciones en Barcelona. En el 2012, las grandes subidas del 2010 -casi todas por encima del 20%- y del 2011 -en muchos casos de más del 6%- han dado paso a un estancamiento, con descensos en mayo, junio y julio y casi inapreciables aumentos el resto del año. No son más que unas estadísticas incompletas, pero podrían estar anticipando un cambio de tendencia, quizás no sólo atribuible a la crisis. La situación en Barcelona no tiene nada qué ver con la que esta semana denunciaban los hoteleros madrileños, que califican de "catastróficos" sus resultados del segundo semestre del año, pero quizás merezca una reflexión. ¿Hay mercado para más hoteles? La duda parece razonable.

Leer más: http://www.lavanguardia.com/opinion/articulos/20121222/54356564062/ramon-sune-hoteles-sin-limites.html#ixzz2FnyAahnz
Síguenos en: https://twitter.com/@LaVanguardia | http://facebook.com/LaVanguardia

No hay comentarios:

Publicar un comentario