lunes, 25 de febrero de 2013

Tiempo de España

Hemos iniciado un nuevo año no exento de incertidumbres, inquietantes datos económicos y una más que comprensible preocupación —por no decir frustración— de los ciudadanos por el futuro de nuestro Estado democrático y social, que tanto nos ha costado edificar. No son pocas las familias que han perdido su fe en el sistema, en sus dirigentes y en el rumbo de nuestro propio país. Incluso, en el modelo territorial y de solidaridad regional que nos ha permitido alcanzar niveles de cohesión y desarrollo impensables hace tan solo unos pocos años.

¿Cómo no compartir esta inquietud? ¿Cómo permanecer insensible al sufrimiento de tantos hogares que han visto reducidos, cuando no completamente eliminados, sus ingresos, que han perdido quizás sus viviendas y se ven abrumados por gastos a los que difícilmente podrán hacer frente?

Soy consciente de que en esta coyuntura es difícil —y, para algunos, incomprensible, incluso frívolo— hablar de confianza y optimismo. Y, sin embargo, no se trata de una inútil quimera: no solo es saludable, sino auténticamente necesario hacerlo. Y aunque no lo parezca, tenemos numerosas razones para confiar en nuestro futuro y en nuestra propia capacidad como Estado y como pueblo(s).

Haciendo un ejercicio de perspectiva, aun con los claroscuros y altibajos que ha conocido la historia de los territorios que hoy conforman nuestra realidad como Estado, los españoles, todos los españoles, hemos demostrado al mundo que somos un pueblo dinámico, valiente, pleno de energía, dotado de innegables valores para la expresión artística y literaria y para el deporte, individual y colectivo. Somos creativos, innovadores y, al mismo tiempo, respetuosos con nuestra herencia y tradiciones. Somos solidarios, familiar, comunitaria y globalmente. Somos sociables y abiertos, amantes de compartir, dar y recibir. Nuestros jóvenes constituyen la generación mejor preparada de nuestra historia: aunque en mas de un caso se vean obligados a buscar oportunidades en el exterior y se vean hoy afectados por la falta de trabajo dentro de nuestras fronteras, son jóvenes cualificados, comprometidos con los problemas de su tiempo y cada vez mas abiertos al mundo exterior, ante el que cuentan con mejores capacidades para enfrentarse (lenguas, formación, capacitación técnica, etc.).

Quiero referirme tan solo a algunas cuestiones que, a modo de contrapunto, invitan al optimismo y a la reflexión:

Vamos a coordinar todos nuestros esfuerzos en pro del bienestar común

Seguimos siendo una economía importante en Europa y el mundo, a pesar de los años de contracción que estamos experimentando. Somos líderes mundiales en diversos sectores productivos y tecnológicos —infraestructuras, energías renovables, telecomunicaciones, moda, sector hábitat, sector agroalimentario, etc.— y en algunas áreas de I+D+i: tecnologías de identificación electrónica y soluciones biométricas; tecnologías de la información y comunicaciones (TIC); e-government; tecnología sanitaria; operadores de transporte aéreo; energías renovables; tecnología naval militar; biotecnología; tratamiento de aguas y desalación de agua de mar y agua salobre; sistemas de control de satélites y de dinámica orbital; sistemas aéreos y espaciales; etc.

Tenemos empresas dinámicas. Algunas de ellas ocupan posiciones de liderazgo en el conjunto del tejido empresarial mundial.

El idioma español es hablado hoy por cerca de 500 millones de personas. Es la segunda lengua del mundo por número de hablantes, el segundo idioma de comunicación internacional, la segunda lengua mas estudiada del mundo, por detrás del inglés, y la tercera mas utilizada en Internet.

España es una potencia mundial en el ámbito artístico-cultural. Hemos dado y seguimos dando al mundo creadores y artistas de primer orden en todos los ámbitos. España es el segundo país con mayor número de bienes inscritos (42) en la lista del Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO, tan sólo detrás de Italia. Contamos también con 11 bienes inscritos en la lista del Patrimonio Inmaterial de la UNESCO.

En el terreno del medioambiente y la biosfera, somos el tercer país del mundo en número de Reservas de la Biosfera de la UNESCO (42) y el país de la UE con mayor número de banderas azules en sus playas (511).

España es el primer destino mundial en turismo vacacional, el cuarto destino turístico del mundo en número de visitantes, el segundo mundial en ingresos.

En gastronomía y alimentación, tenemos algunos de los mejores restaurantes y chefs del mundo, algunos de ellos pioneros de la cocina moderna y creativa. La dieta mediterránea, de la que España es uno de los primeros exponentes mundiales, figura inscrita en la lista de bienes del Patrimonio Inmaterial de la UNESCO desde 2010. Nuestros vinos, aceites, quesos,… gozan de prestigio y reconocimiento internacional.

Somos una potencia deportiva mundial, tanto a nivel individual como colectivo.

Y también somos líderes en solidaridad. Por ejemplo, en trasplantes: España es el país con mayor tasa de donación de todo el mundo, duplicando la de la UE y superando en ocho puntos la de Estados Unidos. El modelo español ha sido recomendado por la OMS y se esta aplicando en diferentes partes del mundo. Nuestra Cooperación al Desarrollo (AECID), ONCE, Cáritas, Cruz Roja, la FESBAL… serían muchos los actores a destacar.

En Marca España estamos convencidos de que podemos y debemos mejorar la imagen de nuestro país, tanto en el interior como más allá de nuestras fronteras, en beneficio de todos los españoles. En un mundo global, una buena imagen país es un activo que sirve para respaldar la posición internacional de un Estado política, económica, cultural, social, científica y tecnológicamente. Queremos desarrollar una política de Estado, como hacen otros muchos países de nuestro entorno, más allá de vaivenes políticos y sobre la base del consenso. Es un proyecto inclusivo, cuya eficacia reside en el largo plazo.

Tenemos una decidida voluntad de coordinar todos nuestros esfuerzos y capacidades en pro del bienestar común. Hemos lanzado ya una pagina web (http://marcaespana.es o http://marcaespana.es, disponible también en inglés), firmado convenios con entidades como RTVE, EFE y el Foro de Marcas Renombradas y estamos elaborando un Plan Anual de actividades que próximamente presentaré ante el Consejo de Ministros.

A esta labor de defender y promocionar lo nuestro me gustaría invitar a todos los españoles y a aquellos que sin serlo aman a nuestro país para que nos ayuden a lograrlo. Porque Marca España somos todos: organismos y entidades públicas y privadas, empresas, fundaciones, think tanks y, sobre todo, la sociedad civil, todos nosotros, todos los ciudadanos.

Carlos Espinosa de los Monteros es Alto Comisionado para la Marca España.
NOTICIAS RELACIONADAS
fuentes http://elpais.com/elpais

No hay comentarios:

Publicar un comentario