Transcurridos los días de reflexión de Semana Santa y, viendo lo que hasta hoy se está viviendo en España y Europa y lo que vendrá, valdría la pena que nuestros líderes Merkel y Rajoy, ya descansados, se pusieran de nuevo a hacer realidad todo aquello que prometieron.
Me refiero a la lucha para poner fin a los paraísos fiscales que ya en 2008 prometieron Merkel y Sarkozy, en la política fiscal de la eurozona.
A la presión que prometió Rajoy sobre el fraude fiscal y la evasión de capitales, al plan riguroso de adelgazamiento de la Administración del Estado y las comunidades autónomas eliminando cargos públicos superfluos, más endurecimiento fiscal de las Sicav, etcétera.
Pues, hasta ahora, han preferido hacer lo contrario: castigar la cartera del ciudadano de tal forma que la mayoría de los trabajadores ven cómo se le suben sus impuestos y la crisis hace mella en su economía. Pero si no tenemos poder adquisitivo los trabajadores no consumimos y por lo tanto la economía no despega. Hoy día solo funciona el sector del lujo, porque los ricos son más ricos a costa de los de siempre.— Manuel Millans Miro.
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