martes, 7 de enero de 2014

Una panadería bajo el brazo

Parece un cuento de Navidad, pero no lo es. La realidad —como tantas veces ocurre—  si no supera, al menos alienta con creces la ficción. Dice el refrán que los niños suelen llegar al mundo con un pan debajo del brazo, lo que en tiempos de penuria era, probablemente, una manera de animar a las familias a colaborar con la tasa de natalidad. Asier Cabau Pérez es un bebé de Manresa que no ha llegado al mundo con un pan, sino con una panadería entera debajo del brazo.
Esta es una historia tan navideña como real y feliz: una pareja en apuros, víctima de la crisis y sufriendo el paro, es presa de tanta esperanza como desamparo cuando se sabe desempleada y, al tiempo, en estado de buena esperanza. Jordi, el padre, ni siquiera tenía derecho a la prestación tras perder su trabajo como autónomo. Raquel, la madre, cotizaba en Andorra, de modo que tampoco tenía el subsidio correspondiente.
Hay mucha gente que sin ser creyente confía, sin embargo, en que hay ángeles muy humanos dispuestos, por ejemplo, a arrojarse a los bajos del coche rebozándose en el barro para repararle la avería a un automovilista en apuros al que desconocen. El ángel de la familia Cabau Pérez es un empresario anónimo —no desea desvelar su identidad— que leyó la historia de la infortunada pareja y ha puesto en sus manos una panadería y la vivienda adyacente para que tenga un futuro. El empresario incluso ayudó a la joven familia a comprar el primer encargo de la mercancía, además de que su recomendación facilitó a los neófitos del negocio panadero regalos y ofertas para iniciar la actividad.
Este cuento navideño tiene muchas moralejas. Una de ellas es que compartir con los demás las penalidades es una buena cosa. A los Cabau Pérez les sirvió para obtener su primera ayuda de la Fundación Rosa Oriol. La segunda es que la prensa escrita sigue siendo muy útil. El benefactor de esta familia se enteró de su historia por el periódico local. Hay otras: en tiempos de crisis la falta de respuesta de las Administraciones la está supliendo la solidaridad ciudadana y que existen empresarios que se sitúan en las antípodas de Díaz Ferrán. Al menos, en Manresa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario