"Un guardia de seguridad no es ni una cosa ni la otra. Mi trabajo es correr detrás de alguien que ha robado algo de una tienda, pero no quiere involucrarse en lo que está pasando en la calle", dice Pedro (no su nombre real), un guardia de seguridad que trabaja en una tienda en el centro de Madrid. Él está preocupado por la noticia de que el gobierno quiere aumentar los poderes de policía de las empresas de seguridad privadas, dándoles el derecho a arrestar a las personas o exigir que se identifiquen. Eso significaría que se podría pedir a patrullar eventos públicos, por ejemplo. Y que no le gusta el sonido de esa idea en absoluto.
El 11 de diciembre, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz presentó un proyecto de ley que ampliaría los poderes de los guardias de seguridad, que podrían ser asignados para custodiar los cajeros automáticos o patrullar las zonas comerciales, dándoles el derecho a realizar arrestos en "acontecimientos de gran importancia social que se llevan a cabo en la vía o espacios públicos ".
Las propuestas están respaldadas por el catalán y los partidos nacionalistas vascos, CiU y PNV, respectivamente, pero han enfurecido al opositor Partido Socialista. Muchos guardias de seguridad dicen que se sienten incómodos acerca de las propuestas, con el argumento de que la ley es vaga y que no tienen claro cómo iba a protegerlos, y señalando que no están debidamente capacitados para llevar a cabo estas funciones.
"El Ministerio del Interior debe garantizar que los guardias de seguridad son capaces de llevar a cabo los requisitos que se les deleguen, y eso significa más formación", dice José Rafael Centeno, de UGT sindicato. "Los guardias de seguridad vienen en una gran cantidad de críticas y nosotros no se lo merecen. Si hemos sido lo suficientemente bueno para trabajar como guardaespaldas de los políticos en el País Vasco y Navarra en los últimos 30 años, entonces somos capaces de hacer casi cualquier otro trabajo, pero necesitamos el entrenamiento adecuado en primer lugar ".
La propuesta de ley menciona la formación, señalando el camino a los programas de las universidades o escuelas técnicas. Pero es corto en detalles, lo que ha despertado el temor entre el personal de seguridad que pueden ser llamados a llevar a cabo la policía, pero sin los medios adecuados para hacerlo.
"Tenemos un largo camino por recorrer en términos de tratar con el público. Buscando a alguien en un área privada como una tienda no es el mismo que en la calle", dice Nelo Maldonado, un consejero de seguridad para el sindicato CCOO, que también enseña guardias de seguridad.
Jaime Sanz de Bremond, un abogado penalista, señala la investigación actualmente en curso en seis policías catalanes acusados de herir a manifestantes a principios de este año en Barcelona. "Los agentes de policía reciben una formación rigurosa y largo, pero eso no significa que no ha habido casos de abusos en algunas ocasiones", explica.
Roser Martínez, catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad Autónoma de Barcelona, y autor de un libro comparando la legislación de armas en Estados Unidos y Europa, advierte que la propuesta de ley en realidad reduce la formación requerida por los guardias armados de seguridad privada: 78 por ciento de la 82.150 hombres y mujeres que trabajan en el sector llevan armas. "Ellos están actualmente obligados a someterse a dos ciclos de armas cada año, mientras que la nueva ley sólo se refiere a la formación llevada a cabo por instructores de armas. No especifica qué instructores de armas de cualificaciones deben tener, ni la cantidad de guardias de seguridad de perforación estarían obligados a someterse, ni cuántos disparos se les exigiría a disparar ", dice.
Requisitos para unirse a la policía
- Más de 18 años.
- Nacionalidad española.
- Diploma de escuela secundaria.
- Por lo menos 1.65 metros de altura (hombres), o 1,6 metros (mujeres).
- No tener antecedentes penales, o se les ha prohibido ejercer cargos públicos
- Permiso de conducir
- Esté preparado para portar armas, y en cuyo caso, estar preparados para usarlos, y hacer una declaración formal al respecto.
- Aprobar los exámenes nacionales de policía basado en el conocimiento físico, psicológico, médico y de procedimiento penal y de policía.
- Dos años de entrenamiento. La primera es en la Escuela Nacional de Policía de Ávila. Después de pasar por ahí, los oficiales se asignan a un año a la comisaría de policía para la formación continua en el puesto de trabajo.
Martínez añade que la nueva ley no requeriría necesariamente guardias de seguridad para devolver sus armas a las oficinas de su firma al final de cada turno. Licencias de armas son emitidas a la empresa de seguridad, no guardias individuales, lo que significa que los empleados deben entregar su arma cuando terminen el trabajo. La nueva ley les permitiría salir de su arma en una caja fuerte, por ejemplo, si se les había asignado para trabajar en ese hotel por un período de una semana o más.
Pedro, el guardia de seguridad ya mencionado, es típico de muchas personas que trabajan en el sector.En unos cuarenta años, que trabajaba como mecánico, y fue entonces sin trabajo durante un número de años.Después de trabajar para la compañía ferroviaria estatal RENFE, encontró trabajo más estable en la seguridad, pero dice que gana menos de 1.000 euros al mes. Muchos de sus colegas, por su parte, provienen de industrias en declive, como la construcción.
Un creciente número de guardias de seguridad son egresados de la escuela con pocas calificaciones que ven un futuro en el sector, y tienen la intención de hacer una carrera de ella.Algunos esperan para ser promovidos a puestos de dirección o supervisión de los sistemas de vigilancia computarizados, o protección contra incendios. Pero Juan Carlos Rodríguez, coordinador de estudios en Abalar, una universidad privada que entrena alrededor de 700 guardias de seguridad de un año, dice que muy pocos de sus alumnos tienen ningún sentido de la vocación. "La idea de que estos tipos son policías frustrados, por ejemplo, no tiene sentido. Lo que sí vemos son la formación chicos para ser oficiales de policía también entrenamiento para hacer el trabajo de seguridad privada para que puedan ganarse la vida mientras completan sus estudios. La mayoría de los que pasar nuestros exámenes son mayores de 24 años, se han graduado de la escuela secundaria, y tienen un sentido de hacer algo por el bien público. Dieciocho años de edad que piensan que son Dirty Harry, y apenas saben leer ni escribir, tienden a se filtran a cabo durante el proceso de formación ", explica.
Los requisitos para presentarse al examen de entrada de la policía y que los guardias de seguridad son prácticamente iguales: los solicitantes deben ser mayores de 18 años o más, no tener antecedentes penales y haber completado la educación secundaria. Los guardias de seguridad tienen que ser ciudadanos de la Unión Europea, mientras que sólo los que tienen la nacionalidad española puede optar por unirse a la policía. La nueva legislación permitiría a los nacionales de terceros países se convierten en guardias de seguridad, siempre y cuando el país de origen tiene un convenio bilateral en este sentido.
Después de estar un examen establecido por el Ministerio del Interior - tras unas 180 horas de formación básica - aspirantes a guardias de seguridad deben pasar al menos 20 horas de formación continua al año, una vez que empiecen a trabajar. Ellos deben aprobar cursos de defensa personal, así como las armas de fuego uso, junto con los exámenes en el derecho, la psicología y la sociología.
Los agentes de policía pasan dos años, en el entrenamiento antes de sentarse un examen de entrada: un año en la Academia Nacional de Policía de Ávila, y un año de trabajo en una comisaría de policía.
La diferencia en el entrenamiento se refleja en los salarios y las condiciones de trabajo de las dos profesiones. Guardias de seguridad desarmados gana € 1.086 al mes, antes de impuestos. Salario inicial de un oficial de policía de nivel de entrada es de entre 1.400 y 1.500 euros al mes, dependiendo del lugar donde él o ella está trabajando, entre otros factores. Su salario aumentará gradualmente en los últimos años, sobre la base de la promoción.
Requisitos para los guardias de seguridad
- De entre 18 y 54 años.
- Ciudadano de la UE. La nueva ley admitir candidatos de países no comunitarios que tienen acuerdos de seguridad privada con España.
- Diploma de escuela secundaria.
- Carecer de antecedentes penales.
- No haber sido dado de baja de las fuerzas armadas o de cualquier otro organismo de seguridad nacional.
- No haber sido acusado de un delito grave en los últimos cuatro años, ni se han producido condenas por delitos relacionados con la violación de la intimidad o de violaciones de la seguridad en los cinco años anteriores.
- Pasar de una serie de pruebas de aptitud del Ministerio del Interior. Los candidatos también deben aprobar un examen después de asistir a 180 horas de formación a lo largo de seis semanas en un centro autorizado. El paso mínimo es de 50 por ciento. Los solicitantes también deben pasar un examen físico.
"Esto es como tener las enfermeras para hacer operaciones porque no hay suficientes médicos y las listas de espera son cada vez más", dice José María Benito, portavoz del sindicato policial SUP. Además de una forma de ahorrar dinero, se dice que las propuestas no tienen mucho sentido, ya que las tareas que los guardias de seguridad estarían llevando a cabo ya están cubiertos por la policía.
La industria de la seguridad ha sido duramente golpeada por la crisis, la pérdida de alrededor del 20 por ciento de su negocio desde 2008. Dicho esto, APROSER, el organismo que representa a las 12 mayores empresas de seguridad, pone en duda que los esfuerzos del gobierno va a hacer mucho por evitarlo. Durante el mismo período, el número de guardias de seguridad se ha reducido, a pesar de que más personas que nunca han solicitado la adhesión a la profesión.El Ministerio del Interior admite que la ley ayudaría a las empresas cuyo volumen de negocios se ha visto afectado, por ejemplo, para el final de la violencia en el País Vasco.
La cooperación entre las empresas de seguridad privada y la policía es común en los aeropuertos y ministerios. Veintiuna de las cárceles españolas han sido parcialmente atendido por guardias de seguridad privada desde mayo, como parte de un programa piloto. Guardias de la empresa de seguridad patrullan algunas playas y barrios cerrados, así como la supervisión, por ejemplo, los Tres Reyes procesiones que tienen lugar en todo el país el 6 de enero. Dicho esto, los guardias de seguridad sólo se les permite actuar en zonas claramente definidas.
Como resultado de esta cooperación, el número de falsas alarmas se ha reducido en alrededor de un 90 por ciento, dice Benito. "Las empresas de seguridad instalar sus sistemas de alarma y hacer dinero fuera de ellos, pero aún así a nosotros para responder a situaciones de emergencia o de presuntos robos", dice. La nueva legislación tiene como objetivo fomentar la cooperación entre las empresas de policía y seguridad privada, lo que permite el intercambio de información en tiempo real. "La idea es facilitar información para mejorar la seguridad y la seguridad pública, pero no se enciende guardias de seguridad a los agentes de policía", dice el secretario general de APROSER, Eduardo Cobas.
Cobas dice que una mayor cooperación entre las empresas de seguridad privada y la policía ya ha producido resultados, citando el caso de una niña de 12 años de edad, adoptada china, Asunta Basterra, que murió por una sobredosis de tranquilizantes. Su madre denunció la desaparición de la joven, pero después de que su historia se contradice con imágenes de cámaras de seguridad, se convirtió en un sospechoso en el asesinato de la joven.
El Ministerio del Interior insiste en que los guardias de seguridad siempre trabajarían bajo la supervisión de la policía, y que el cambio a la ley no es más que un reflejo de la realidad en el terreno. Pero Sanz de Bremond dice que, sin embargo, que se extiende mandato empresas de seguridad privadas "es un paso importante. "La idea es inculcar en la mente del público de que los guardias de seguridad son parte del aparato de seguridad más amplio, y son equivalentes a los agentes de policía. El resultado de esto es que se va a trabajar en las zonas comunes y por lo tanto poner en situaciones en las que puede ser el primero en la escena de un posible delito, posteriormente contribuir al resultado de situaciones ", dice.
Sanz de Bremond dice que la ley es gracias "innecesarias" en la legislación vigente, que data de 1992, por el que cualquier miembro del público que sospeche que un crimen se está cometiendo debe comunicarse de inmediato con la policía, con las detenciones sólo es posible por un oficial de policía . "Un guardia de seguridad de unos grandes almacenes ya está actuando dentro del ámbito de la ley - no hay necesidad de introducir una nueva legislación", dice. "Ellos no se pueden comparar a la policía, pero tampoco son sólo un miembro ordinario del público", dice Cobas, que cree que la ley actual deja guardias de seguridad expuestas en ciertas situaciones.
El proyecto de ley pone los agentes de seguridad en el mismo nivel que la policía cuando están trabajando junto a los oficiales y están lesionados, lo que refleja una demanda de larga data de los guardias de seguridad. "Todo esto está en el ámbito de lo conceptual," contrarresta Sanz de Bremond. "Podría dar lugar a situaciones en las que los guardias de seguridad justifican la agresión, alegando que han sido atacados primero."
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