domingo, 23 de febrero de 2014

Tres libros para educar

He expresado a menudo mi convencimiento de que, en los próximos años, los dos principales factores de crecimiento de nuestras economías (tanto la española como la catalana) deberán ser un alto nivel de calidad de nuestro capital humano y una fuerte cohesión social. Actualmente se habla mucho, y con razón, de los salarios, de los costes de la energía, de los costes financieros, de los impuestos, y de otros elementos de competitividad. Pero una sociedad como la nuestra, situada en Europa, utilizando la moneda común, y compitiendo en el mercado global, debe analizar con mayor profundidad el papel que deben jugar la productividad y la innovación.
Además, debe poner su atención en la influencia positiva que tienen sobre las dos, un alto y equilibrado nivel de formación personal y una disminución de las grandes desigualdades sociales. Existe una clara coincidencia entre las sociedades mejor educadas y más cohesionadas con las economías más productivas y más competitivas. La evolución de estos dos parámetros en nuestro país no es satisfactoria. Debería preocuparnos mucho.
No ha de extrañar que, sin ser yo una persona experta en educación, acoja con interés las aportaciones innovadoras que aparecen relacionadas con este tema. Quiero comentar tres libros que he recibido recientemente y que suponen enfoques originales y complementarios. Se trata de Educacionari, de Joan Manuel del Pozo, de Mejor Educados, de Gregorio Luri y de Gracias, Finlandia, de Xavier Melgarejo.
El filósofo. Aparte de su originalidad formal (no tiene capítulos, sino entradas de diccionario) el libro de Del Pozo supone un conjunto de profundas reflexiones sobre los objetivos de la educación, los diferentes papeles de los actores que intervienen en ellos, y los componentes intelectuales y emocionales del proceso. Mucho más que un libro sobre la educación, es un libro que, tomando como excusa la educación, reflexiona sobre las dimensiones de la persona humana y la necesidad de construirse poco a poco en plenitud y en libertad.
La riqueza de un país es la calidad de sus personas, resultado de integrar conocimientos intelectuales, habilidades prácticas, actitudes positivas frente a la vida, y capacidad de cooperación social
Me ha interesado mucho, porque cuando marco como objetivo que nuestros ciudadanos tengan un equilibrado nivel de formación personal, me refiero precisamente a esta necesidad de que la educación tenga en cuenta las múltiples facetas de la persona humana, y que su formación no puede quedar reducida a una simple acumulación de conocimientos, o aprendizaje de habilidades. La riqueza de un país es la calidad de sus personas, y esta calidad es el resultado de integrar adecuadamente conocimientos intelectuales, habilidades prácticas, actitudes positivas frente a la vida, y capacidad de cooperación social. Conseguir todo esto va mucho más allá de lo que puede aportar el sistema educativo y exige la colaboración de todos los otros entornos vitales.
El psicólogo. Aunque su formación sea también filosófica, el libro de Luri me ha parecido sobre todo un manual de psicología para padres y madres. Se centra mucho en la etapa educativa inicial en la que juegan un papel fundamental la familia, la escuela, las amistades y los medios de comunicación. Analiza con acierto las complementariedades y las interferencias de estos diferentes actores dirigiendo sobre todo su mirada a las preocupaciones de los padres; una mirada que además de precisa, es abierta, incisiva y hasta irónica. Como pienso que durante unas décadas no se ha discutido suficientemente sobre el papel de la escuela en relación con los otros entornos educativos, creo que es una aportación muy interesante y muy práctica.
El maestro. Melgarejo es un hombre intensamente implicado en el sistema educativo catalán y es considerado el principal experto español sobre el finlandés, sistema que ha demostrado una gran calidad por sus resultados en las evaluaciones internacionales. Aunque estas evaluaciones se centran solo en conocimientos y en habilidades transversales, y por tanto no recogen otros de los aspectos de la persona, es evidente que es importante que sea más conocido ya que tiene bastantes elementos que deberían ser imitados.
El libro analiza con rigor y con pasión las razones de este éxito, tanto razones vinculadas a la escuela en sí misma, como otras de carácter más general relacionadas con las características sociales de Finlandia. Me impresionaron dos afirmaciones que escuché en la presentación del libro: “La sociedad finlandesa considera que su capital futuro más importante es la mejor educación, en un sentido amplio, de sus actuales niños y jóvenes. Por ello, en sus presupuestos públicos ha decidido invertir prioritariamente en la creación de este capital”. Y “hay que intentar que los ciudadanos con mayor nivel intelectual y personal se dediquen a la creación de dicho capital. Por ello, las facultades de formación de maestros son las que tienen la nota de corte más alta en las pruebas de ingreso en la universidad”.
Hoy se inician en Barcelona las II Jornades Educació Avui. Una gran ocasión para debatir estos temas.
Joan Majó es ingeniero y ex ministro.
fuenteshttp://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/02/18/catalunya/1392755407_347508.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario