lunes, 28 de diciembre de 2015

Falta realismo ante el problema económico

Durante el franquismo la gente escuchaba Radio Pirenaica o aprovechaba las salidas al extranjero para ver qué decía la prensa internacional de España, sometida a una dictadura que impedía que aquí hubiese libertad de expresión. Ahora la hay, pero no por ello deja de ser conveniente a veces leer lo que se dice fuera sobre España, especialmente sobre su economía.

Mientras que el debate en España gira estos días sobre todas las maravillas que pretenden hacer quienes aspiran a formar gobierno, desde fuera lanzan mensajes que para nada concuerdan con la euforia política española. Es algo en lo que coinciden tanto instituciones como la Comisión Europea, que alerta sobre el desvío en el objetivo de déficit público, como influyentes medios de comunicación, entre ellos The Wall Street Journal, el periódico de referencia en Wall Street.

Hay algo que desde fuera se ve que aquí parece que no queremos admitir. Por un lado, se ignora que las compras de bonos por parte del Banco Central Europeo no serán eternas, como advierte The Wall Street Journal, y, por otro, se da por hecho que el bajo precio del petróleo no es coyuntural. Luis María Linde, gobernador del Banco de España, parece el único dirigente español abonado al realismo, cuando aboga por adoptar medidas si se confirma el desvío en el objetivo del déficit.

Sería maravilloso que hacer reformas y ajustes fuese una elección ideológica, con buenos y malos, y no una obligación, pero dentro del euro España está sujeta a una disciplina que no entiende de colores políticos. Es evidente que aquí se ha recortado a granel, sin distinguir entre gasto productivo e improductivo, pero también lo es que esta crisis no ha servido para dotar España de un nuevo modelo económico. O al menos de unas bases en que amparar la sustitución del ladrillo por alguna actividad menos especulativa. El tortuoso proceso para la formación de gobierno, lejos de asumir esta realidad, también la elude. Ni desde la derecha ni desde la izquierda se le quiere decir la verdad a la gente: el ajuste no se ha terminado, salvo que España decidiese salir del euro, lo cual tampoco nadie plantea.

Todos sabemos a estas alturas lo que dicen que quieren hacer los partidos con opciones de formar gobierno, en cambio ya sabemos menos de cuál es su modelo económico para España.

¿Se trata de volver a la construcción? ¿Acaso de no hacer nada y de seguir confiando en un petróleo barato y en la compra masiva de bonos? ¿Quizás de construir un falso imaginario colectivo como han hecho algunos gobernantes populistas en América Latina?

Los graves problemas de España, el paro, la desigualdad, la pobreza, los recortes sociales…, no se van a resolver por decreto, sino creando más riqueza y repartiéndola de manera justa; es decir, produciendo más y mejor, con valor añadido suficiente para ser competitivos en la economía globalizada. ¿Por qué no hablan de esto quienes quieren gobernar? ¿Por qué tampoco lo hicieron durante la campaña electoral?

Otros países han salido de la crisis porque tienen un modelo económico claro. Estados Unidos, por ejemplo, supo hacer los deberes, saneando su banca y sus empresas, al tiempo que desarrollaba una maquinaria tecnológica. Apenas tiene paro y afianza su liderazgo mundial. Otros países, como Alemania, no han ido tan lejos, pero ellos no se hicieron ricos colocando ladrillos sino ensamblando -con excepciones- coches de prestigio en todo el mundo.
fuentes: http://www.laregion.es/opinion/jose-luis-gomez/falta-realismo-problema-economico/20151227144448589968.html

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